13/03/2017. Por Virginia Fernández.

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Patricia Gomendio lleva 15 años realizando intervenciones teatrales en aulas y otros espacios sociales y culturales en Madrid, con el objetivo de prevenir, denunciar y combatir diversos comportamientos de discriminación en nuestra sociedad. El año pasado participó en la inauguración de la II Edición del Festival de Teatro social Con-Vivencias con su obra “Señales en el patio”, abordando el tema del acoso escolar. Este próximo 18 de marzo, a las 17h00 será una de las participantes en el evento  organizado por Orbita Diversa, “Creadoras artistas, mujeres que cambiaron un siglo”, que tendrá lugar en el Centro de creación e investigación Cultural La Tortuga de Lavapiés. Dentro del apartado “Salpición de teatro Creadoras Con-Vivientes”,  Patricia nos acercará  las palabras de Gioconda Belli, a través de la lectura de un fragmento de uno de sus textos, que para ella es el reflejo de una artista comprometida y en continuo cambio. Hemos aprovechado la ocasión para hacerle algunas preguntas, en referencia al éxito que tuvo la convocatoria feminista este 8 de marzo, así como otras cuestiones relacionadas con la situación de la mujer en las artes, su trayectoria personal, su próximo proyecto , así como sus propios referentes femeninos a la hora de volcarse en su trabajo.

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Hemos vivido un 8 de marzo histórico en Madrid, con una presencia muy visible feminista en las calles.  ¿De qué manera crees que  la  intervención social artivista ha podido contribuir a ello?

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Considero cualquier disciplina artística como una herramienta eficaz para transformar pensamientos y actitudes que nos llevan a la desigualdad y a la violencia de género.

Y apuesto por las intervenciones sociales desde las artes para combatir los estereotipos y los roles de género. Pero el cambio tiene que estar en todos los ámbitos, en los centros educativos, en los medios de comunicación, en los cuentos que leen las niñas y los niños, en lo laboral, en lo familiar,etc. El despertar de este 8 de marzo en Madrid es un termómetro de lo que ya no estamos dispuestas a admitir. Quisiera creer que este despertar se verá reflejado no solo ese día, sino todos los días, en todos los ámbitos.

 

 

Actualmente estamos viviendo un repunte de machismo entre los adolescentes ¿de qué manera se podría sensibilizar o prevenir contra el machismo dentro de las aulas? ¿Qué crees que podría estar fallando?

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Desde la experiencia de varios años trabajando en campañas de igualdad y prevención de violencia de género, tanto impartiendo talleres como con intervenciones teatrales en centros educativos, podría decir que tal vez habría que incluir de una forma más integral en los centros educativos el enfoque de género. Desde el lenguaje que utiliza el profesorado, a los libros de texto, a los contenidos, etc. Por el momento en el que están viviendo en la adolescencia, me parece imprescindible tratar los llamados “micro-machismos”,las situaciones asociadas a la desigualdad de género y la “antesala a la violencia de género”.

 

¿Crees que el mundo de las artes sigue teniendo carencias a la hora de ofrecer una versión de la vida más libre de estereotipos o que vamos encontrando otros referentes femeninos y masculinos en el teatro y en el cine?

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Creo que es evidente que desde las artes, los medios de comunicación y la publicidad se siguen transmitiendo estereotipos y roles de género. Solo hace falta escuchar las letras de las canciones, las últimas novelas, la cartelera de los cines o observar cuantas pintoras podemos encontrar expuestas en una feria de arte. Bajo mi punto de vista, todavía hay mucho que hacer y cambiar para romper con tantos estereotipos de género. Personalmente, considero una tremenda contradicción por un lado apoyar las políticas de igualdad y por otro lado seguir reforzando ideas que contribuyen a la desigualad de género.

 

¿Cuáles son las artistas que han sido un referente en tu trayectoria personal  y/o profesional?

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Desde artistas callejeras, a poetas desconocidas, a pensadoras sin saber que lo son. Siempre me han atraído mucho los pensamientos o las reflexiones de mujeres que no son reconocidas como artistas. Todo lo relacionado con el arte urbano, los poemas callejeros, las vidas que nunca se cuentan, las frases anónimas de cualquier mujer a cualquier hora del día, han tenido una gran repercusión en lo que hago, en cómo lo hago y en para qué lo hago.

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Cuéntanos por qué has escogido a Gioconda Belli para el evento de Creadoras que vamos a celebrar este 18 de marzo.

 

Gioconda Belli simboliza para mí una artista en continuo cambio, una mujer involucrada con lo que sucede, una poeta que no cesa de hacerse preguntas, una persona capaz de reflexionar mirándose al espejo, un dedo que no acusa, una palabra que no pesa ni castiga.

La trayectoria de esta escritora, activista ,mujer, madre, amiga y sobre todo amante de la vida en mayúsculas ,me resulta tremendamente reveladora.

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El año pasado participaste en el festival con un proyecto de intervención social sobre el bullying, cuéntanos que tema vas a abordar con  tu nuevo proyecto “Gaby, Gabriel, Gabriela?

 

Gaby, Gabriel o Gabriela es una puesta en escena que no responde a la pregunta de QUÉ ES GABY, sino QUIÉN es Gaby. En esta historia no se hablará de si es chica o chico, de si le gustan las chicas o los chicos, de si es GABRIEL o es GABRIELA. Gaby, Gabriel o Gabriela es una apuesta que pretende visibilizar que hay infinidad de formas de sentir, de existir, de ser, todas ideales y por qué no, naturales. Tanto el texto como la puesta en escena proponen una intervención teatral en la que en ningún momento se utilizarán “etiquetas” ni “estereotipos” ni se definirá a los personajes en cuanto a género o identidad sexual . En esta historia la posibilidadde la diversidad tanto de género como sexual se manifiesta continuamente, no dando por sentado nada y visibilizando continuamente que no hay sólo dos posibilidades, sino infinitas. La historia está concebida para que cualquier persona pueda identificarse con los personajes o con las situaciones. Mostrando a un personaje que encuentra salidas a

” no ser lo que se esperaba que fuera”. ​Gaby, Gabriel o Gabriela “ habla de la necesidad que tenemos de etiquetar, clasificar a las personas por “¿Qué son?”, no “¿Quién son?”. En ningún momento de la obra sabremos si Gaby es él o es ella, o es él y ella o no es ni él ni ella. Esta intervención teatral se ha creado para educar en diversidad de géneros y pretende confrontar al público con sus propios prejuicios. Como sucede en “señales en el patio”, la intervención cuenta con el público como un personaje más.

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