“La sexualidad de las mujeres  sigue siendo tabú en muchos aspectos, así que ¿cómo no vamos a quejarnos y a crear espectáculos y performances que lo reflejen?”

14/03/2017. Por Virginia Fernández

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Irene Bodas Arjona y Nuria Cano Cano son dos sexólogas que dan vida a las payasas Luri y Mia en el espectáculo “En Clownstrucción”, donde el humor se convierte en el principal aliado a la hora de abordar la sexualidad en un mundo de etiquetas y estereotipos, modelos de belleza sublimados y relaciones desiguales, que hace que muchas veces no seamos capaces de vivir y disfrutar la sexualidad con naturalidad, curiosidad y autoconocimiento. Juntas fundaron la compañía “Degustando Placeres” en 2015, con el objetivo de crear espectáculos que nos hicieran reflexionar, debatir y reír en torno a la educación sexual, usando el teatro como herramienta pedagógica a través del humor y de la ironía, y así  poder llegar a todo tipo de públicos. El año pasado participaron en la II Edición del Festival de Teatro Social Con-Vivencias y  este sábado 18 de marzo, a partir de las 17h00,  tendremos la oportunidad de ver uno de sus “sketches” en la Tortuga de Lavapiés, en el evento organizado por Orbita Diversa “Creadoras Artistas, Mujeres que cambiaron un siglo”, dentro de la sección escénica Salpicón de teatro "Creadoras Con-Vivientes", junto a otras actrices.  En esta entrevista ambas reflexionan sobre como los tabúes en el sexo han influenciado especialmente a las mujeres artistas a la hora de crear, así como otras cuestiones relacionadas con la presencia todavía desigual de la mujer en el ámbito del humor y el mundo clown.

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En Clownstrucción abordáis desde el humor el tema del sexo, que durante muchos siglos ha sido un auténtico tabú para la mujer ¿Creéis que esto ha podido influenciar en las mujeres artistas en su manera  de  estar, de expresarse y crear en las artes?

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Por supuesto, la sexualidad como tema tabú ha influido en la vida de las mujeres en general, impidiéndonos desarrollarnos libremente, y en concreto en las mujeres artistas ya que ha limitado las obras de las mujeres a lo que la sociedad permitía en cada momento, no sólo en relación a la censura, si no más bien con los límites de la moral. Las mujeres no hemos podido expresar libremente nuestras ideas, pensamientos y sentimientos sobre la sexualidad, ya que era una temática legitimada para los hombres y sólo ellos podían hacer uso de ella públicamente. Las mujeres en las artes han estado totalmente invisibilizadas. Ahora hay muchas mujeres creadoras que estamos haciendo lo que podemos ya que todavía no hay una igualdad de oportunidades real en la cultura. Las mujeres tenemos una visión y un discurso propio que mostramos en lo que creamos, nos preocupan temas parecidos y eso lo reflejamos en nuestro trabajo. La sexualidad de las mujeres  sigue siendo tabú en muchos aspectos, así que ¿cómo no vamos a quejarnos y a crear espectáculos y performances que lo reflejen?

 

¿Es  el humor la mejor terapia para desechar estereotipos o tendría más peso el debate posterior, al que le dedicáis una buena parte en vuestro espectáculo?

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El humor es una herramienta muy potente que nos ayuda a lanzar mensajes que de otra forma no podríamos hacer llegar. Con el humor la gente se relaja, conecta con nosotras y sobre todo, se identifica con todas esas situaciones que les planteamos. El debate posterior es parte esencial y ahí surgen ideas interesantes, pero luego es cada persona quien tiene que hacer su propio análisis y autocrítica y sacar sus propias clownsclusiones. Nos gusta sintetizar ideas en el debate para mostrar diferentes interpretaciones, y sobre todo conocer cómo lo vivimos cada un@ en nuestro día a día.

 

¿El Clown es un campo donde tienen más presencia y consideración los hombres o las mujeres se mueven  como pez en el agua sin necesidad de reivindicar un espacio propio?

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El clown y el mundo de la comedia en general, sigue siendo un mundo de hombres. Las payasas estamos creando espacios propios para precisamente eso, reivindicar y visibilizar nuestro trabajo. No es fácil porque no nos dejan, tenemos que demostrar el doble que ellos para que nos cojan, pero cada vez somos más mujeres haciendo humor feminista y haciendo reír a mucha gente.

 

¿Cuáles son los estereotipos o mitos más dañinos que siguen predominando a día de hoy entre los jóvenes a la hora de hablar de seducción y cultura sexual?

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Ahora mismo lo que más nos precupa de lxs jóvenes es la violencia machista. El amor romántico hay muchxs de ellxs que se lo han tragado entero y la consecuencia son relaciones desiguales, roles de género, estereotipos, y en el peor de los casos, violencia y malos tratos. Todavía sigue habiendo muy mala educación sexual dirigida a jóvenes, lxs sexólogxs vamos a lxs institutos ya tarde y nos quieren para apagar fuegos. Tenemos que ir a los coles y hacer educación sexual de la buena: la que habla de diversidades, la que habla de relaciones y buenos tratos, la que enseña a las chicas a decir que no pero a los chicos a no insistir, la que habla de placer y no sólo de peligros, etc.

 

¿Cuáles han sido las conclusiones más reveladoras a las que habéis llegado en los debates de la obra, a la hora de medir el nivel de conocimiento,  tolerancia y apertura en los temas sexuales de los espectadores actuales?

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Sea el tipo de público que sea, siempre se está de acuerdo en que existe una educación diferenciada en los niños y las niñas, y todo el mundo tiene claro que es así, pero por lo general, cuesta mucho detectar la responsabilidad de cada un@ para cambiar eso, casi siempre se suele “echar la culpa” a la sociedad, pero como decimos siempre, la sociedad somos tod@s y hay que mirar hacia dentro, hay que detectar donde nos posicionamos cada un@ y cuáles son nuestras aportaciones al cambio. Generalmente suele haber acuerdo en lo que ya hay, pero cuándo preguntamos ¿Cómo podemos cambiarlo? Muchas veces se hace un silencio. Por eso vemos tan importante empezar desde abajo, desde un@ mism@. Otra cosa que suele calar mucho es el concepto de placer, de autoplacer, solemos invitar al autoconocimiento, a veces nos cuesta saber qué es lo que nos gusta, y no nos educan para pedir, más bien a esperar a ver qué nos hacen. Nosotras somos más de empezar a elegir nuestros placeres.

 

¿En la punta del iceberg seguirían estando los micromachismos o habría que situarlos en la base, a la hora de definir el funcionamiento de  las relaciones en general, a la hora de hablar de desigualdad sistémica relacional y sexual, contempladas todavía como luchas de poder?

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Los micromachismos, están en la base del iceberg, precisamente porque son “micro”, no se ven, no se aprecian, no se detectan como violencia, pero todas estas conductas son los síntomas de las desigualdades y de las relaciones de poder, en la punta estaría la violencia explícita, y los asesinatos, ya que es lo único de lo que se recogen datos, es lo que se muestra. En el espectáculo intentamos llevar todas estas sutilezas al extremo para que se puedan detectar y la gente las identifique mejor. Por eso a veces duele, porque te das cuenta de que te estás riendo de cosas que existen realmente en tod@s nosotr@s y no deberían existir. Así que porqué no reírse de uno mismo.

 

 

¿Qué mujeres artistas os han inspirado a lo largo de vuestra trayectoria?

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Hay muchas mujeres  que hacen humor feminista que nos encantan: Las XL, Alicia Murillo, Pamela Palenciano, Irantzu Varela o La Gimeno y las argentinas Malena Pichot y Charo López. O Liliana Felipe y la mexica Jesusa Rodríguez que tratan la desigualdad de género y la sexualidad desde el humor teatral. También nos gusta mucho Yolanda Domínguez que usando el humor hace acciones de calle para denunciar cómo nos representan a las mujeres en los medios.

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