Madrid, 06/06/2016, Por Ofelia E. Oliva López

Rol del teatro y el arte en la lucha por eliminar las violencias contra las mujeres

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"Siempre había pensado que el activismo era la forma de cambiar cosas. El dedicar toda tu vida a una causa, el hacerla política. Sin embargo, con el artivismo he descubierto que denunciando a través lo artistico se consiguen muchas más cosas", Marian García-Campero, mujer artivista en nuestra órbita con-viviente.Suscribo su descubrimiento y cada una de sus palabras. Aunar teatro, compromiso social y feminismo se convierte en una fantástica herramienta que nos permite denunciar activamente las violencias machistas. Y sentir que "el arte es pieza fundamental como motor de cambio" es una de las muchas razones por las cuáles ando embarcada en un proyecto como el Festival Con-Vivencias.

Dentro de la programación con-viviente encontraréis propuestas que nos permitirán tomar conciencia de los distintos tipos de violencias machistas que existen, en plural, para a partir de ahí poder proponer posibles respuestas y compromisos.

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En plural y de micro nada

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"Pequeñas tiranías, terrorismo íntimo, violencia blanda, violencia suave, violencia de muy baja intensidad, machismo invisible, sexismo benévolo: bajo estas y otras denominaciones, en diversos estudios de vida culta, se nombra lo que Luís Bonino acuñó bajo el término de micromachismos (mM), hace casi 25 años, y que se definen como: Los pequeños, casi imperceptibles controles y abusos de poder casi-normalizados que los varones ejecutan permanentemente. Son hábiles artes de dominio, maniobras y estrategias que , sin ser muy notables, restringen y violentan insidiosa y reiteradamente el poder personal, la autonomía y el equilibrio psicológico de las mujeres, atentando, además, contra la democratización de las relaciones. Por su invisibilidad se ejercen generalmente con total impunidad.", así arranca Ana Igleisas Galdo el prólogo de la publicación "Machisos: de micro nada", coordinada por Fiadeiras (grupo de traballo do Colexio de Educadoras e Educadores sociais de Galicia, Ceesg), y de nuevo suscribo cada una de las palabras del párrafo elegido.

En pleno siglo XXI indigna que los denominados micromachismos pasen desapercibidos, cuando no premiados, y considerados como insignificantes. No lo son. Lejos de serlo, son gigantes e incluso asfixiantes, funcionan como virus y, salvo que se utilice algún antídoto, se reproducirán sin parar. Y se reproducirán en plural, por que no existe la vilencia machista en singular, sino que está compuesta por diferentes tipos de manifestaciones.

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